Tomando como tema la aparición de julio de 1917, el Santuario de Fátima propone a los peregrinos una exposición temporal que pretende presentar, a través de documentación histórica y de legado artístico, una de las más importantes temáticas de Fátima: el Secreto que, desde Cova de Iria, lleva a la contemplación de todo un mundo contemporáneo.
Antes de caminar por entre los núcleos que exponen cada una de las tres partes del secreto, el visitante se coloca en un ambiente de frenesí que, al igual que en 1917, se siente en torno a la temática. Es en este contexto que, poniendo entre molduras como si se tratara de ventanas cubiertas con velos de diferentes transparencias-opacidades, se dejan entrever los primeros documentos en los que aparece gravada la palabra “secreto”.
Los núcleos 1 y 2 se organizan a partir de los manuscritos originales de Lucía relativos a la primera y a la segunda parte del Secreto, presentadas según la fórmula contenida en la Tercera Memoria (Archivo Episcopal de Leiria) y contiene varias obras de arte que llevan al visitante a interpretar cada una de estas partes: “la vista del infierno” y “la devoción del Inmaculado Corazón de María”.
Antes de llegar a la pieza más emblemática de la exposición, el visitante tendrá que realizar un momento de pausa, recorriendo un pasillo que, a través de dos grandes cronologías (sobre los momentos históricos del siglo XX y sobre el Secreto), marca de forma clara que Fátima es, realmente, “la más profética de las apariciones contemporáneas”. Esta “larga espera” desemboca en un auditorio en cuya pantalla se proyecta la revelación de la Tercera Parte del Secreto por la voz del cardenal Angelo Sodano, el día 13 de mayo de 2000.
Es después de este anuncio cuando el peregrino tiene acceso al principal documento de la exposición: el manuscrito original (Archivo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, A.S. 381), escrito por la Hª Lucía el día 3 de enero de 1944, cedido a título de préstamo para esta exposición por la Congregación que, desde 1957, lo custodia.
Con este documento, se abre un nuevo capítulo en la exposición, precisamente dedicado a la contemplación, a través de obras de arte y de otras estrategias de representación, de la Tercera Parte del Secreto. Esta parte final, titulada “La Iglesia Mártir”, desdobla las imágenes literarias contenidas en el manuscrito en imágenes visuales: la vestimenta blanca del papa (sotana de Juan Pablo II; MSF, inv. 420-TEX.I.41) toma lugar en el eje de la cruz (Relicario de la Santa Cruz; MSF, inv. 86-OUR.II.15) que preside todo este espacio, marcado por estaciones del Víacrucis (maquetas de la IV y V estaciones del Víacrucis de los Valinhos, MSF, inv. 849-ESC.II.71/72) donde se proyectan los rostros de los papas que conducirán la Iglesia a lo largo del siglo XX, según la interpretación del cardenal Joseph Ratzinger, en su comentario teológico al Secreto de Fátima.
Patente al público en el piso inferior de la Basílica de la Santísima Trinidad, en el Convivium de San Agustín, abierta todos los días de la semana, entre las 09:00 y las 19:00, la exposición lleva a los visitantes a percibir que "el mensaje de Fátima invita a confiar en la promesa" contenida en el Evangelio: "¡En el mundo tendréis aflicciones, pero tened confianza! Yo vencí al mundo" (Jn 16, 33) (Joseph Ratzinger, Comentario teológico al Secreto de Fátima).
Marco Daniel Duarte
Comisario de la Exposición